martes, 30 de abril de 2013

Pasarelas arquitectónicas


El diseño de la indumentaria -el diseño en general- está íntimamente ligado con la arquitectura en tanto exponente de una necesidad social.Y muchas veces se han utilizado construcciones, que ya forman parte de la iconografía arquitectónica, para los desfiles.

Este es el caso del Palacio de Cristal en Madrid. En los jardines del Retiro, esta catedral de vidrio y columnas jónicas, coronada por una inmensa cúpula de acero, se asienta junto a un lago artificial al que se desciende por una escalinata que se pierde bajo el agua. Francamente bello, el Palacio fue construido en 1887 por Ricardo Velazquez Bosco con motivo de la exposición de las Islas Filipinas.
Loewe, una de las grandes casas españolas de moda de lujo (perteneciente actualmente al holding francés LVMH - Louis Vuitton) ha hecho más de un memorable desfile allí.








Y el Grand Palais des Champs-Elysées de París ha sido tradicionalmente utilizado por la casa Chanel. Se dice que Chanel reinventó el lugar dándole un nuevo toque con sus pasarelas.
Se comenzó su construcción en 1897 bajo la mano de varios arquitectos. Su estilo (llamado Beaux Arts) es un tanto ecléctico ya que reúne el gusto por la ornamentación y decoración, un diseño de planta formal y el uso de materiales, en ese momento novedosos, como el hormigón armado, las estructuras de hierro y acero a la vista y el acristalamiento en techos y pabellones.
En uno de sus frontones se puede leer: Monumento consagrado por la República a la gloria del Arte Francés.
Los desfiles de Chanel han reinventado este espacio una y otra vez con la consigna de originalidad e imaginación.



Postal de 1900 con el Grand Palais de fondo




Puente Alejandro III



Desfile Chanel en el Grand Palais


Desfile Chanel en el Grand Palais


Desfile Chanel en el Grand Palais


Chanel reinventa un bosque dentro del Grand Palais


Y desde fines de 1800 hasta nuestros días, la belleza arquitectónica de estos lugares ha sido y sigue siendo reconocida como tal. Construidos como pabellones para exposiciones internacionales han pasado a ser parte del paisaje urbano. 
Lo efímero perdura en el tiempo por su belleza y su ingeniería. Y las firmas de lujo de la indumentaria reinventan cada vez este escenario, quizás nostálgico, de una época de derroche y prestigio.











lunes, 29 de abril de 2013

Entre la elegancia y la insolencia





Se llama Juan Andrés Mompó. Su oficio, diseñador de indumentaria femenina. Su nacionalidad, español.


Para comprender su trayectoria hay que hacer un viaje al pasado.
Allá por los 60 la moda de la indumentaria, hasta ese momento liderada por la Haute Couture, da paso al prët-a-porter. De la creación única y del diseño personalizado se pasa a la fabricación en gran escala. Muchos grandes de la moda se sumaron a esta tendencia ampliando sus mercados y utilizando una receta de éxito seguro: Buen diseño y buena confección industrial unidos a nombres internacionalmente reconocidos. Ives Saint Laurent, por ejemplo. Y Paris sigue siendo la base de operaciones de la moda de la indumentaria en tanto Haute Couture o Prét-a-porter. Sin embargo Londres no se queda atrás con sus jóvenes diseñadores.

Ya en los 70 y en la misma época que Armani, Thierry Mûgler, Anne Marie Beretta y Claude Montana, aparece Juan Andrés Mompó. Y se dedicó a crear un pret-a-porter donde la imaginación y la originalidad fueron su impronta.
Para él, los diseñadores se dividen entre los que saben cortar y coser y los que engalanan. El pertenece a esta segunda categoría. Y define a la moda como el oficio en el que hay que saber jugar con proporciones y colores para individualizar.
Amante de los trajes-escultura, de materiales nuevos e insólitos y de los complementos, boceta con rápidez lo que después será una obra de arte para ponerse durante el día o la noche.

Crea para mujeres que, como él, son audaces, elegantes e insolentes. Mujeres que sorprenden aún dentro de la “democratización” de la moda. Mujeres que no se ajustan per se a la nueva tendencia de busto generoso, cintura fina y cadera importante. Mujeres que, ante todo, buscan un estilo que las represente más allá de su morfología corporal.

Y allí está Juan Andrés Mompó para definirlas.